EUROPA
PRESS
8 abril
2019
Bacterias
de las encías, ¿implicadas en el Alzheimer?
Investigadores informan sobre nuevos
hallazgos acerca de cómo las bacterias involucradas en la enfermedad de las
encías pueden viajar por todo el cuerpo, exudando toxinas relacionadas con la
enfermedad de Alzheimer, la artritis reumatoide y la neumonía por aspiración.
Detectaron evidencia de la bacteria en muestras de cerebro de personas con
Alzheimer y usaron ratones para demostrar que la bacteria puede encontrar su
camino desde la boca hasta el cerebro.
La bacteria, 'Porphyromonas gingivalis', es el agente nocivo
involucrado en la periodontitis, la forma más grave de enfermedad de las
encías. Estos nuevos hallazgos subrayan la importancia de una buena higiene
dental, ya que los científicos buscan formas de controlar mejor esta infección
bacteriana común.
"La higiene oral es muy importante a lo largo de
nuestra vida, no solo para tener una hermosa sonrisa sino también para
disminuir el riesgo de muchas enfermedades graves", afirma Jan Potempa,
profesor de la Facultad de Odontología de la Universidad de Louisville y
director del Departamento de Microbiología de la Universidad Jagellónica de
Cracovia, Polonia. "Las personas con factores de riesgo genéticos que los
hacen susceptibles a la artritis reumatoide o la enfermedad de Alzheimer deben
estar extremadamente preocupadas por prevenir la enfermedad de las
encías", añade.
Aunque investigadores anteriores revelaron la presencia de
'P. Gingivalis' en muestras de cerebro de pacientes con Alzheimer, el equipo de
Potempa, en colaboración con Cortexyme, Inc., ofrece evidencia sólida de que la
bacteria puede contribuir al desarrollo de la enfermedad de Alzheimer. Potempa
presenta la investigación en la reunión anual de la Asociación Americana de
Anatomistas celebrada en el marco de la reunión de Biología Experimental en
Orlando, Florida, Estados Unidos.
Los investigadores compararon muestras de cerebro de
personas fallecidas con y sin enfermedad de Alzheimer que tenían
aproximadamente la misma edad cuando murieron. Encontraron que 'P. Gingivalis'
era más común en muestras de pacientes con Alzheimer, como lo demuestra la
huella del AND de la bacteria y la presencia de sus toxinas clave, conocidas
como gingipains.
Posibilidad de
bloquear la migración bacteriana
En estudios con ratones, mostraron que 'P. Gingivalis' puede
moverse de la boca al cerebro y que esta migración puede bloquearse por
sustancias químicas que interactúan con gingipains. Un fármaco experimental que
bloquea gingipains, conocido como COR388, se encuentra actualmente en ensayos
clínicos de fase 1 para la enfermedad de Alzheimer. Cortexyme, Inc. y el equipo
de Potempa están trabajando en otros compuestos que bloquean enzimas
importantes de 'P. Gingivalis' y otras bacterias de las encías con la esperanza
de interrumpir su papel en el avance del Alzheimer y otras enfermedades.
Los investigadores también informan sobre el papel de la
bacteria en la artritis reumatoide de la enfermedad autoinmune, así como en la
neumonía por aspiración, una infección pulmonar causada por la inhalación de
alimentos o saliva. "Las principales toxinas de 'P. Gingivalis', las
enzimas que la bacteria necesita para realizar sus tareas diabólicas, son
buenas dianas para posibles nuevas intervenciones médicas para contrarrestar
una variedad de enfermedades, dice Potempa. La belleza de estos enfoques en
comparación con los antibióticos es que estas intervenciones están dirigidas
solo a patógenos claves, dejando las bacterias buenas y comensales, que necesitamos".
'P. Gingivalis' comúnmente comienza a infiltrarse en las
encías durante la adolescencia. Aproximadamente una de cada cinco personas
menores de 30 años tiene niveles bajos de bacteria en sus encías. Aunque no es
dañina en la mayoría de las personas, si crece en grandes cantidades, las
bacterias provocan que el sistema inmunológico del cuerpo produzca inflamación,
lo que genera enrojecimiento, hinchazón, sangrado y la erosión del tejido de
las encías.
Para empeorar las cosas, 'P. Gingivalis' incluso hace que
las bacterias benignas en la boca cambien sus actividades y aumenten aún más la
respuesta inmunitaria. Las bacterias pueden viajar desde la boca al torrente
sanguíneo a través del simple acto de masticar o cepillar los dientes.
La mejor forma de evitar que 'P. Gingivalis' se descontrole
es cepillarse los dientes y usar hilo dental con regularidad y visitar a un
higienista dental al menos una vez al año, aconseja Potempa. Los fumadores y
las personas mayores tienen un mayor riesgo de infección. También se cree que
los factores genéticos desempeñan un papel, pero todavía no se entienden bien.